El descubrimiento del sitio arqueológico Joya de Cerén
Esta área originalmente formaba parte de la hacienda San Andrés, uno de los mayores latifundios del valle de Zapotitán en el poniente de El Salvador. A mediados del siglo XX, la porción conocida como Joya de Cerén fue vendida al gobierno para realizar uno de los primeros proyectos de reforma agraria en el país. “Cerén” es un apellido, mientras que “Joya” es una expresión derivada del castellano antiguo que aún se usa en El Salvador para referirse a valle pequeño de suelo fértil rodeado por terreno accidentado.
Existen diferentes versiones acerca del descubrimiento de este sitio arqueológico. Afortunadamente, un participante clave aún labora para el gobierno salvadoreño y proporcionó información de primera mano sobre este hallazgo en una entrevista realizada en 1989. La siguiente narración utiliza esta información y otras fuentes verificables.
En 1976, el gobierno inició la construcción de un centro para guardar granos (perteneciente al extinto Instituto Regulador de Abastecimientos, IRA). El terreno fue nivelado por tractor, descapotando varios metros de depósitos volcánicos a fin de situar las instalaciones sobre el suelo más firme que se hallaba debajo. Cuando se terminaba estos trabajos preparatorios, se expuso un sitio arqueológico que había sido completamente enterrado bajo 4 metros o más de estos depósitos volcánicos, sin dejar indicio de su existencia en la superficie. El supervisor de construcción notificó al Departamento de Arqueología de la Administración del Patrimonio Cultural (la entidad cultural del gobierno en esa época).
Manuel López (entonces del Departamento de Arqueología y actualmente del Ministerio de Relaciones Exteriores) fue enviado a inspeccionar el descubrimiento. López narra que el descapote ya se había terminado al momento de la notificación, y él observó numerosos fragmentos de cerámica removidos por la maquinaria, incluyendo varios ejemplares de Policromo Copador, un conocido diagnóstico del período Clásico Tardío (600-900 d.C.). Los trabajadores contaron de pequeñas estructuras de barro que había sido expuestas – y destruidas. Dichosamente, esto fue verificado por el hecho de que dos estructuras permanecían a la vista, habiendo sido seccionadas en un talud cortado en un lindero del terreno. Ambas estructuras tenían una plataforma basal, y una mostraba un pared de bahareque. Entonces, para López fue evidente que se trataba de un sitio Clásico Tardío con estructuras conservadas bajo ceniza volcánica. El registró el sitio como Joya de Cerén. Aunque la importancia potencial obviamente fue reconocido, en ese momento la destrucción ya estuvo, en los terrenos circundantes se hacían cultivos sin perspectivas de otros dañinos proyectos de construcción, y el Departamento de Arqueología se encontraba saturado con proyectos, operando con muy poco personal y recursos.
Museo Joya de Cerén
Localización: Kilómetro
35 sobre la Carretera que de San Salvador conduce al municipio de San Juan
Opico, abierto al público de martes a domingo. 8:30 a.m. a 5:00 p.m.
Salas
que componen el Museo:
Joya de
Ceren, está compuesta de tres principales salas, en las cuales se exhiben:
Introducción Mesoamérica, Antecedentes del sitio, Descubrimiento del sitio,
Vulcanología, Investigación del sitio Arqueológico, Vida cotidiana,
arquitectura, y Arquitectura domestica.
Costo
de servicio de guía:
Los
visitantes disponen de las prestaciones siguientes: -Visitas guiadas individual
o grupales, Y recorridos guiados por el sitio arqueológico.
Lo más
significativo del museo:
Es uno
de los sitios arqueológicos más importantes dentro de Mesoamérica porque
demuestra cómo era la vida de esta civilización maya sepultada por una erupción
volcánica. Se refiere a menudo como “La Pompeya de América” en comparación al
sitio arqueológico de Pompeya, localizado en Italia. Además en mi visita pude
observar las diferentes pero similares tipos de utensilios que se usaban en el
pasado, los cuales en la actualidad existen artículos similares como por
ejemplo los platos, vasos, y tazas de barro. Una monita experiencia aprender un
poco más sobre la cultura e historia que guarda y preserva el Museo Joya de
Ceren.
Recomendación
para visitante o turista:
El
Museo Joya de Ceren es un lugar muy bonito donde además de aprender sobre el
patrimonio de El Salvador también podemos pasar un agradable tiempo con la
familia o amigos ya sea recorriendo el museo o divirtiéndose al aire libre
caminando o en un picnic. Se lo recomiendo a Todos muy bonito lugar vale la
pena y no se arrepentirán.
Lo más
impactante de mi recorrido:
El
recorrido por este museo es algo que no te puedes perder, y las
exposiciones que realizan están muy bien proyectadas y tiene la
información idónea para llenarte de conocimientos. Además el servicio brindado
es estupendo y cuenta con un gran espacio al aire libre lo cual es estupendo
para pasar un tiempo con la familia o amigos.
Buena imagen gráfica, felicidades
ResponderBorrarEs grandioso que ese comentario venga de una futura diseñadora gráfica, muchas garcias:)
BorrarGracias por la información
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